Las subidas a las Torres de Serranos o a las Torres de Quart son actividades diferentes para realizar tanto sólo o en familia y que dan la oportunidad de ver desde las alturas el horizonte de la ciudad. Antiguas puertas de la ciudad amurallada, convertidas más tarde en cárceles, las torres bien rehabilitadas son ahora orgullo de los vecinos del centro histórico.

El problema radica en que desde hace relativamente poco se ha empezado a cobrar entrada por acceder a las torres. Personalmente me parece excesivo tener que pagar 2 euros por subir a las Torres de Quart o a las Torres de Serranos. Entiendo que es patrimonio público, que tiene un coste de manutención, y que no hay dinero en las arcas municipales. Pero se debería articular algún sistema para que los vecinos no paguen por el acceso, o un bono anual que diera acceso tanto a las torres, como al jardín botánico y a la Lonja de la seda.

Antes entraba a la Lonja o subía a las Torres cada mes, pero desde la imposición de tarifas a la entrada, tanto yo como muchos valencianos hemos renunciado a visitar con regularidad nuestro patrimonio. Una lástima que el despilfarro en «Ágoras» varias haya dejado tan tocadas las arcas municipales como para tener que renunciar a el acceso gratuito a nuestro patrimonio.

Por cierto, los domingos el acceso es gratuito, pero sólo permanecen abiertas hasta las 15h.