He leído muchas críticas a la decisión del nuevo gobierno valenciano de regular las zonas con libertad de horarios para limitar la apertura los domingos. Como varios amigos, e incluso mi pareja trabajaban o trabajan sin remuneración extra los domingos, lo cual impedía que pudieran conciliar trabajo con vida familiar o social, estaba muy sensible con el tema. Eso de no poder comerte una paella con tu familia un domingo durante años porque trabajabas cada domingo, no tiene mucha relevancia hasta que pierdes a parte de tu familia y empiezas a valorar el tiempo que no pasaste con ellos. Pero oye, reflexionando sobre sus argumentos, leyendo lo que decían los defensores de la apertura comercial durante los domingos, me han convencido, ahora soy uno de ellos:
Porque me he dado cuenta de que me da mucha rabia no poder ir a una agencia de viajes los domingos, ni siquiera los sábados por la tarde, están todas cerradas y no hay manera de informarse sobre viajes. Me indigna que los maestros libren los domingos, yo que he trabajado muchos domingos no entiendo que los colegios, las universidades, las guarderías… estén cerrados el fin de semana. Si yo quiero ir a una farmacia el domingo tengo que recorrer media ciudad, si quiero comprar frutas he de acudir a algún mini market destartalado, si quiero pescado fresco he de esperar al martes, porque fin de semana no salen a faenar. Es intolerable que la administración, los juzgados, panaderías, los notarios, los talleres, los pescadores, las peluquerías, las consultas médicas, las carnicerías, las piscinas públicas, las ferreterías, las ópticas, academias de idiomas, los bancos, las fontanerías, correos, o las empresas de mensajería estén cerradas los domingos. Pero ¿quién se creen que son? no trabajan los domingos los curas, acaso no trabajan muchos camareros y cocineros, cientos de periodistas, y los servicios de urgencias de policía, bomberos, taxistas, grúas… ¿No están abiertos cines, parques infantiles, estaciones de metro y ferrocarril, aeropuertos, agencias de alquiler de vehículos, hospitales, kioskos y los bazares chinos? Pues que abran también todos los demás, porque mi libertad de hacer cualquier cosa, cualquier día, se ve amenazada por un sistema que es contrario a la sociedad consumista actual.
Eso tan bíblico de tener un día libre por ley, eso de lo que gozaban nuestros abuelos (el mío trabajaba 18 horas diarias pero libraba los domingos), eso no es actual. Para que el capitalismo funcione hay que consumir, y ¿cómo me voy a comprar una camiseta un domingo si están cerradas las tiendas?, ¿Con quién voy a dejar a mi hijo un domingo si están cerrados los colegios?, ¿Acaso no es obvio que la sociedad no debería parar nunca, y que la gente debería librar un par de días aleatoriamente entre semana? o mejor dicho… que trabajen 6 horas al día durante los 7 días de la semana, total son 42 horas, en el contrato ponemos 40 horas y por dos horitas de nada, nadie se va a quejar, bastante tienen con trabajar que la cosa está muy mal.
Eso de ir los domingos a comer en familia, eso de casarse un sábado por la noche porque el domingo es fiesta, eso de hacer los partidos de fútbol los fines de semana para que la gente pueda ir, eso de que los bautizos y comuniones sean domingos, eso de ir a la playa o a la montaña el domingo, eso de salir con el grupo de cicloturistas los fines de semana, o a correr una maratón o una carrera popular, eso de ir a la discoteca hasta las tantas el sábado porque el domingo no se trabaja.. esas cosas que no se podrían hacer ¡Qué se hagan otros días!. Total las discotecas no tendrían gente los sábados, pero igual iría gente entre semana. Los bautizos, comuniones y bodas pues no podrían contar con la mayoría de los familiares y amigos, así que menos gasto. Los partidos de fútbol (deportes en general) contarían con menos aficionados en las gradas, pero ya los retransmiten por la tele. No habría tanto ciclista por la carretera los domingos, ni tanta gente en la playa, y las carreras populares serían minoritarias. Así que sólo veo ventajas a eso de que no hayan días libres y que todo el mundo trabaje todos los días de la semana. El tema de disfrutar de los niños, la familia y los amigos está sobrevalorado, es mucho mejor disfrutar de los clientes, o de la libertad de tener todo abierto todos los días.
Lo cual me lleva a pensar que todos los servicios deberían ser 24 horas, así sí que acabaríamos con el paro rápido. Convirtámonos en máquinas de trabajar, renunciemos a nuestra conciliación laboral por el progreso, por el bien de la libertad individual y por el consumismo. Abracemos la libertad total de horarios y al carajo las fiestas populares, las celebraciones, y el relax. Qué sabrán esos científicos que hablan de horas de descanso, de la necesidad de tener días libres y vacaciones, y de lo importante que es pasar tiempo con los niños… !Milongas todo!
Tras este arrebato que me ha llevado a ridiculizar argumentos ridículos, me pongo serio. Hay servicios básicos que son necesarios también los domingos: sanidad, seguridad, información, tráfico, transportes… y también restauración, especialmente en zonas turísticas. Por lo que podemos afirmar que es lógico que en zonas turísticas se permita libertad comercial durante la temporada estival (o invernal en las zonas de esquí por ejemplo). Además también sería lógico que se abrieran algunos supermercados los domingos (en Italia lo hacen de forma rotatoria, cada domingo uno de la ciudad). Pero no creo que sea una necesidad comprarse una camiseta, unas gafas de sol, muebles o un foulard el domingo. No lo es. Si abrimos todos los comercios los domingos para que algunos afortunados puedan gastar su dinero ese día en vez de otro, estamos convirtiendo a mucha gente en víctimas de un sistema de explotación laboral que prima el interés avaricioso del consumidor sobre el del trabajador. Una cosa es primar el interés de la sociedad, y por eso hay servicios de urgencias remunerados convenientemente los domingos, otra muy diferente es: que para que te puedas comprar un tanga de leopardo el domingo cientos de personas dejen de estar con sus familias. Y repito, no creo que eso sea aplicable a todas las zonas, pero que la calle Jorge Juan abra un domingo para que se paseen 4 pijas que no han podido ir ese finde a su casita de Altea (como pasa cada domingo, mi pareja trabajaba allí y da fe de ello) no es una necesidad básica del ser humano. Los domingos no están para comprar, porque hay algo que es más valioso que el dinero: el tiempo.
Disculpad del rollo, pero que gente inteligente sea tan egoísta saca mi parte más beligerante.
Hola Vicent, estic completamente dacord en tu. Crec que parle en coneixement de causa pq de des fa uns anyets visc en un país on per desgracia l’horari d’obertura dels negocis es completament lliure, i anar cap a un model d’este tipus es un error absolut. Molta gent que está dacord en l’obertura lliure normalment ho deixa de estar quan li toca a ell o a un familiar próxim i es dona compte del q es. Salutacions
A mí me encanta la hipocresía de los que se llenan la boca como protectores de la familia cuando de matrimonios gays, divorcios o abortos se trata, pero a la hora de cosas que REALMENTE afectan a la FAMILIA como jornadas más flexibles (cómo esos pobres locos del norte que no puden comprar un brick de leche a las 19:00 porque los malvados cajeros y dependientes ya están en casa educando a sus pupilos) que permitan compaginar la vida familiar con la laboral, así como por supuesto disfrutar con tus seres queridos de los días festivos.
Es un absurdo, el domingo es dia de vermut no de ir de compras. En serio, en Madrid llevan tiempo haciendolo, y no se vende más, simplemente el que antes iba el sabado ahora va el domingo, o el despistao de turno que se aburre y al centro comercial, es una manera de joder a la gente que trabaja en eso, y ni siquiera han creado puestos de empleo, si no que han modificado contratos para que la gente curre más por el mismo precio o menos, porque antes remuneraban mejor los domingos de apertura, ahora , entran dentro de contrato, asi que… De verdad que asco, no necesitamos que se abran domingos, ni festivos, necesitamos mejores horarios para no salir a las 9 de trabajar y tener que ir a comprar a las 10, se necesitan horarios para conciliar.
En realidad es «un tema bíblico», la tradición de descansar en domingo. Ciertamente, la libertad de horarios traería consigo algunos trastornos, pero luego se normalizaría y no debiera conllevar más horas de trabajo q las actuales ya que existe un límite máximo legal. Y en cuanto al consumidor, tendrá la comodidad de comprar cuando lo necesite, sin corsé alguno.
Totalmente de acuerdo. La apertura en domingo no incrementa la cantidad de ventas globales, tampoco crea más puestos de trabajo, puesto que los compradores que hubieran acudido cualquier otro día de la semana simplemente van un domingo a pasear por el centro comercial…
No es una cuestión que me afecte a mí porque soy un trabajador de lunes a viernes únicamente, pero considero que se ha de pensar más en los demás y no solamente en el interés egoista de pasar un domingo por el C*rt* Ing*** a hacer un poco el chorra.