Primeros domingos 

Es el día en el que en vez de tenerte en brazos 2 personas, te tienen en brazos (te cogen en brazo) 7 o 8 personas diferentes. Si tus domingos son así tienes de 0 a 3 años.

Domingos incipientes

Son los días en los que puedes meterte en la cama con tus padres para jugar con ellos, y sueles hacer cosas que no haces normalmente como comer paella en casa de los abuelos, o construir una cabaña con tu primo mayor. Si tus domingos son así tienes de 3 a 6 años.

Domingos sin cole

Estos domingos empiezan a molar, puede que tengas un partido de fútbol, que vayas al parque a jugar con tus vecinos, o simplemente que te despiertes pronto para ver la tele, pero lo fundamental es que no hay cole. Si tus domingos son así tienes de  7 a 10 años.

Domingos de compromiso

Esos días en los que te toca ir a ver a la abuela cuando lo que tu querrías es estar todo el día con la bicicleta o comiendo pipas en un banco con las amigas. De 10 a 14 años.

Domingo de un poquito más

«Déjame dormir un poquito más«. Esos primeros domingos en los que en vez de despertar tú a tus padres, te despiertan ellos a ti. De 14 a 17.

Domingo remember

Te pasas todo el domingo recordando los bien que lo pasaste el día anterior, «lástima que a la 1 tuviéramos que volver a casa porque nuestros padres no nos dejan más rato«. Y luego te toca aguantar a tus padres que te dan la brasa durante horas para que recojas tu habitación o te pongas a estudiar. De 18 a 21.

Domingos muy remember 

Estos domingos son los que empiezan a las 2 del mediodía, porque el sábado acabó con la luz del sol. Te acuerdas de la fiesta del día anterior, pero tu estómago y tu cabeza se acuerdan aún más: especialmente cuando abres el libro para el examen del martes. De 21 a 25, aunque puedes tener recaídas hasta los 40.

Domingos de amor

Son esos domingos en los que aprovechas para ir a la playa con tu pareja o para hacer deporte de buena mañana. Y por la tarde tienes plan de «parejitas» con película y palomitas. De 26 a 30.

Domingos caseros

Esos domingos en los que toca limpiar la casa, hacer un bizcocho y disfrutar de tu bebé. De 30 a 35, o cuando sea que tengas un bebé.

Domingo familiar

Los clásicos domingos familiares en los que lo más común es ir con los niños a ver a los abuelos, a comer todos juntos y a que los pequeños de la casa jueguen con sus primos. De 35 a 42.

Domingos de lucha

Discutir con nuestro hijo adolescente para que se arregle la habitación, estudie y no pierda el tiempo con la consola, porque de lo contrario «no llegará a ser una persona de provecho«. De 42 a 50.

Domingos de libertad

Esos domingos en los que no tenemos ningún compromiso ni familiar y social. Nuestros hijos tienen plan, y nosotros podemos irnos de escapada a París (si tenemos cartera suficiente) o simplemente pasarnos el día con una novela en la terraza (si tenemos terraza). La cuestión es hacer lo que nos apetezca. De 50 a 60.

Domingos de esperar

Esperar a que nos traigan a los nietos a comer a casa para jugar un rato con ellos, mientras aprovechamos para lavar el coche o regar las plantas del jardín. De 60 a 75.

Domingos de novela

Esos domingos que son un día más, sólo que en vez de poner una película mala en la tele, ponen 3 o 4. A partir de los 75 años.